Productores frigoríficos atribuyen la caída del consumo de carne en los últimos meses en parte a la suba de precios que se registró a fin de año, la estacionalidad y la migración de los consumidores a otros mercados.
“Los números estadísticos en torno a la caída se están cerrando. Pero si observamos una caída del consumo considerable y mayor a la estacionalidad habitual“, dijo en diálogo con Aire Digital el doctor Sebastián Bendayan Breser, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA).
En relación a los incrementos que registró el mercado a fin de año, Breser aclaró que el consumidor es el que convalida los precios. Esta situación se registró a fines de diciembre, cuando el valor de la hacienda en pie llegó a tocar niveles de 2.000 pesos el kilo vivo. Esto repercutió en la cadena de costos en donde llegó haber cortes de hasta 10.000 pesos
“Esto por el consumidor no fue convalidado. La carne no está cara, lo que pasa es que hemos tenido una perdida muy grande del poder adquisitivo“, aclaró Breser.