El pasillo de ingreso y la sala del Resonador tiene además un arcoíris, nubes y dibujos infantiles. “Gracias a esto hemos reducido la cantidad de sedaciones para realizar los estudios”, celebró el jefe del área, Dr. Ignacio Infante.
A nadie le gusta estar internado. A nadie le gusta ir a hacerse estudios médicos. Y menos a los niños y niñas, que muchas veces no entienden qué es lo que ocurre y sólo quieren aprender jugando todo el tiempo. Por ese motivo es que a los miembros de la comunidad sanitaria del Hospital de Niños Orlando Alassia de Santa Fe, se les ocurrió la genial idea de plotear todo el pasillo de ingreso a la sala del Resonador con un cielo lleno de nubes, aviones, globos aerostáticos e imágenes de los personajes de dibujos animados que los niños aman.
De esta forma, ingresar ahora a hacerse un estudio es un poco más “liviano”, más llevadero. Es la aventura de ingresar a un túnel mágico lleno de fantasía.
Al servicio de Resonancia del área de Diagnóstico por Imágenes llegan entre 50 y 60 pequeños y pequeñas por semana a realizarse estudios. “Lo que se intenta con este tipo de medidas es reducir la cantidad de estudios que se realizan con anestesia”, explica el actual jefe del servicio de Diagnóstico por Imágenes del Alassia, Dr. Ignacio Infante. Porque “hay que tener en cuenta que muchas veces los menores de 6 años precisan sedación para poder realizarles este tipo de estudios de resonancia, que en general demoran entre 20 y 40 minutos, dependiendo de la cantidad de regiones que se precisen explorar”.
Entonces el primer intento de los médicos es realizar dichos estudios sin la sedación. “Para ello requerimos este tipo de herramientas, que están centradas en el paciente, y lo que buscan es que tenga menos estrés, en un ambiente más amigable, para que de esa manera pueda colaborar con el estudio que necesita realizarse”, dice Infante.
Y agrega: “La experiencia hasta ahora ha sido muy positiva. Uno lo nota con cada paciente. Hemos reducido la cantidad de sedaciones. Los chicos llegan con buena predisposición, les gusta y se divierten jugando, porque es una propuesta envolvente, ya que están ploteadas no sólo las paredes sino también el techo“.
Fuente: El Litoral