Carlos Alberto López, fue condenado por reiterados abusos sexuales en perjuicio de una menor. Los hechos fueron calificados como abuso sexual simple de una menor de 13 años, agravado por el vínculo de afín en línea recta (padrastro) y por la convivencia preexistente con un menor de edad y abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa, en calidad de autor.
López reconoció los hechos y renunció al juicio para beneficiarse con un proceso abreviado, en el que su abogado defensor, Alejandro Trevisán, acordó con el fiscal, Juan Marichal, una pena de tres años de prisión condicional, más: fijar domicilio, no acercarse a menos de 200 metros de la víctima o comunicarse por cualquier medio, la prohibición de consumir estupefacientes y abusar de bebidas alcohólicas, no portar armas blancas o tener en su poder armas de fuego, no cometer nuevo delito doloso, someterse a un diagnóstico y eventual tratamiento psicológico y abonar una reparación económica de $100.000.
Entre el 2020 y hasta el 11 de marzo de 2022, en aproximadamente tres oportunidades, abusó de la niña, quien es hija de su ex pareja conviviente. El 11 de marzo de 2022, en su domicilio en la ciudad de Romang, fue sorprendido por su pareja cuando tenía a la niña a solas.