Artículos que siempre fueron los más accesible como la papa, cebolla o lechuga, presentan subas que pueden llegar al 60 o 70%. La realidad productiva, climática y el incremento de los traslados y fletes, son los motivos centrales de esta variación.
La papa ronda los $300 el kilo, al igual que la cebolla; mientras que la lechuga superó en un momento los 500 pesos.
Los aumentos se deben principalmente a la situación climática; la sequia y, con ello, la falta de agua, además de el cambio de temporada, hacen que la producción sea menor a la esperada o que, por ejemplo en el caso de las papas, vengan en tamaños mas chicos de lo normal. Se estima que esta poca oferta se sostendría por 30 o 45 días más.
Otra de las situaciones que impacta en la formación del precio, que está relacionada con los costos de producción y de transporte y flete; en un año aumentaron un 100%. El gasto de combustible significa más del doble en comparación con el año pasado.