La inflación de mayo fue de 4,2%.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó este jueves que en el mes de mayo, una familia de cuatro integrantes necesitó $851.351 para no ser pobre. Es un aumento del 2,8% respecto del mes anterior.
En tanto, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió un 3,7% y una familia de cuatro integrantes necesitó $386.978 para no ser indigente.
En los últimos 12 meses, la Canasta Básica Total (CBT) subió un 290,7% y en lo que va del año incrementó un 71,7%.
La canasta básica alimentaria, por su parte, registró un alza de 3,7% sobre lo que reflejó el índice de abril y un 60,8% acumulada en los primeros cuatro meses del año, con una variación interanual de un 290,7%.
La CBT para un adulto equivalente (la unidad sobre la que se calculan las necesidades familiares) fue de $275.518, mientras que la CBA para esa misma unidad llegó a $125.235. Si se proyecta a un entorno familiar, un grupo de tres personas necesitó $308.079 para no ser indigente y $677.774 para no ser pobre; un hogar de cuatro precisó $386.978 para cubrir la CBA y $851.351 para la CBT; y una familia de cinco integrantes requirió $407.015 para no caer en la indigencia y $895.434 para ubicarse por encima de la línea de pobreza.
El dato sobre las canastas básicas se conoció este jueves a la par del informe sobre el índice de inflación de mayo, que llegó al 4,2%. En tanto la variación interanual se ubicó en 276,4% y la inflación acumulada en 2024 alcanza el 71,9%.
Según el INDEC, la división de mayor aumento en mayo fue Comunicación (8,2%), por las subas en los servicios de telefonía e internet. Le siguieron Educación (7,6%), por incrementos en todos los niveles educativos, y Bebidas alcohólicas y tabaco (6,7%) por la suba en los cigarrillos.
A fines de marzo, el INDEC publicó el último reporte de pobreza: alcanzó al 41,7% de las personas en el segundo semestre de 2023, marcado por el final del gobierno de Alberto Fernández. Si se extiende el universo del informe, concentrado en 31 aglomerados urbanos, a todo el país, equivale a casi 19.500.000 pobres, de los cuales 6,5 millones son indigentes.
La canasta básica total, además de alimentos, incluye varios puntos del gasto de los hogares, como indumentaria, salud, transporte o educación, lo que determina la línea de pobreza.
Por su parte, la canasta básica alimentaria se limita a relevar bienes de primera necesidad y establece la línea de indigencia.