En los espacios verdes donde haya juegos de niños, espacios aeróbicos o senderos peatonales no se podrá fumar y habrá espacios específicos para aquellos que deseen prender un cigarrillo.
La concejala Constanza Arzamendia fue la autora del proyecto que fue recientemente aprobado y aseguró que es un tema que ya está hablado y acordado con el ejecutivo para que se ponga en práctica.
Desde ahora y hasta que se ponga en en vigencia las sanciones, habrá un año de concientización explicando a los fumadores sobre la prohibición y dónde están las zonas específicas para prender cigarrillos.
En las plazas se instalarán “colilleros” y los fumadores solo podrán estar en un radio de cinco metros de ese colillero, en el resto de la plaza o espacio verde no podrán fumar.
El mismo tiene como objetivos:
- Incentivar el desarrollo y mantenimiento de espacios públicos saludables y ambientalmente sustentables.
- Promover acciones educativas relacionadas con la educación ambiental, gestión de residuos, prevención y mejoramiento de la salud, así como las consecuencias que genera el tabaquismo y otras adicciones.
- Coordinar campañas destinadas a la protección y prevención de la salud de la población, en lo relativo a las adicciones en general y al tabaquismo en particular.
- Planificar acciones que permitan lograr una progresiva concientización sobre los efectos nocivos del tabaco en cualquiera de las modalidades en que se lo practique.
- Desarrollar una conciencia social sobre el derecho de los no fumadores, a respirar aire sin la contaminación ambiental producida por el humo del tabaco, en los espacios abiertos que se determinen.
”Es importante dar a conocer el impacto ambiental y a la salud que generan estos residuos. Como también, impulsar medidas para prevenir el consumo”, dijo Arzamendia a través de Facebook.