Giorgia Milani es la máxima referente de la ultraderecha italiana. Su agrupación “Hermanos de Italia”, un partido neofascista, fue el más votado.
Romana, de 45 años, tiene una historia muy particular. Su padre la abandonó cuando solo tenía 3 años. Ella ya dijo que es una persona llena de miedos y que desde ese momento se enfrentó con cada uno de ellos. Pero eligió una lucha en la política desde el extremo derecho del arco político, con una formación vinculada al neofascismo italiano.
Para Giorgia Meloni, el puntapié inicial de su carrera política llegó con apenas 15 años, cuando la joven decidió llamar a la puerta del Frente de la Juventud, los cachorros del postfascismo italiano.
Más adelante se incorporó como una ferviente militante y seguidora de Silvio Berlusconi. A partir de 2009, su fuerza política se unió a “Forza Italia“ y comenzó a seguir al magnate italiano, que llegaría a ser primer ministro. En ese tiempo, Giorgia ya demostró su capacidad y resolución: se transformó en ministra de Política Juvenil en el gabinete de Berlusconi, la ministra más joven en la historia de la República italiana.
Pero luego comenzó su propio camino en la política mayor. Tomando palabras del himno nacional creó “Hermanos de Italia”. Fundado en 2012, su partido obtuvo el 20% y nueve escaños. Fue su presentación en las grandes ligas de la política nacional.
“Soy Giorgia: soy una mujer, soy madre, soy italiana, soy cristiana”
Hizo campaña rescatando esos valores que pregonaba en sus discursos, hablando de sí misma y proyectándolos como modelos de acción. Opuesta a la inmigración indiscriminada. Especialmente, con personas de religión musulmana. También defiende que los puestos de trabajo y las opciones de compra para viviendas en ese país tengan casi la exclusividad de atender prioritariamente a los ciudadanos italianos.
El partido de Meloni, “Hermanos de Italia”, ganó las elecciones con el 26% de los votos. En cambio, el Partido Democrático, de centroizquierda, llegó en segundo lugar con el 19,06%. Sin embargo, la alianza de los partidos de derecha y centroderecha le dio un triunfo claro a este sector ultra en la política italiana.
Así, Giorgia Meloni es la que tiene la chance principal de formar partido. Dentro de la coalición de derecha, su fuerza sacó más votos que todos los aliados juntos. En total, el futuro gobierno de derecha italiano tiene una proyección como mínimo de 227 escaños. Ese número es más que suficiente para tener la mayoría de 101 bancas, necesarias para asegurarse la formación del nuevo gobierno. El presidente Sergio Matarella le dará a Giorgia Meloni la misión de formar el próximo gobierno de Italia. Será la primera vez que una mujer presida el consejo de ministros de ese país.