La reciente suspensión de las primarias en Salta, sumadas a las de San Juan y a otras muy posibles, como la de Catamarca, fue tema de conversación y el puntapié inicial de la ofensiva de los gobernadores para eliminar las primarias.
El puntapié inicial, cuentan fuentes oficialistas bien informadas, se dio hace tres semanas, cuando una decena de gobernadores peronistas y tres vicegobernadores se reunió en La Plata, con el bonaerense Axel Kicillof como anfitrión.
La reciente suspensión de las primarias en Salta, sumadas a las de San Juan y a otras muy posibles, como la de Catamarca, fue allí tema de conversación y el puntapié inicial de la ofensiva de los gobernadores para eliminar las primarias, con argumentos económicos a tono con el ajuste en las cuentas que propone el ministro Sergio Massa y con el objetivo declarado de no “cansar” a la sociedad con una multiplicidad de citas electorales. “El Gobierno no está pensando en suspender las PASO”, dijo el jueves pasado la portavoz Gabriela Cerruti, aunque desde despachos cercanos a la vicepresidenta ya no descartan que el oficialismo avance en ese sentido.
Las iniciativas de los gobernadores que siguieron a esa primera reunión, y una presión que reconocen en la Casa Rosada, encendieron la ola de rumores y las alarmas en la oposición, temerosos de que esas iniciativas de los mandatarios provinciales se extiendan, en el tiempo, al escenario nacional, de cara a las decisivas elecciones del año que viene.
Desde la liga de gobernadores los argumentos en contra de la continuidad de las Paso-establecidas en 2009 por el kirchnerismo son concurrentes. Hablan de un “hartazgo de la gente” con la política y del “ahorro” de fondos que significaría su suspensión para las arcas nacionales y provinciales. “Hay que revalorizar los partidos políticos, volver a la vida interna de las agrupaciones y evitar que se te cuelen en las listas personajes peligrosos”, argumentó uno de los mandatarios provinciales que apoya la eliminación de las primarias, aunque sea en 2023.
Desde la Cámara de Diputados, la oposición sospecha de una movida sorpresiva del oficialismo con ayuda de sus aliados. “Nuestra advertencia fue preventiva, pero ya tres provincias avanzaron y eso no nos deja tranquilos”, afirmó el diputado Juan Manuel López (CC-ARI), uno de los legisladores que ya anticiparon su rechazo. Desde el bloque de Juntos por el Cambio miran hacia los cuatro diputados del Frente de Izquierda y a los dos libertarios, que podrían ayudar al oficialismo a conseguir el quórum que hoy no tiene (le faltarían 11 votos si el bloque se mantiene unido en 118 escaños) para aprobar la suspensión.