La intervención del VAR hizo que Vélez fuera el que se terminara clasificando a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América. ”Para mi es gol”, sostiene el árbitro principal, Roberto Tobar, luego cambia por la insistencia de los jueces de cabina.
La jugada pudo haber cambiado el rumbo y el resultado de un partido que será difícil de olvidar, sobre todo para River, que se sintió perjudicado por el gol anulado a Matías Suárez, en el minuto 78 de juego, que hubiera llevado a los penales la definición.
Enzo Pérez la abrió, Esequiel Barco la armó por izquierda, enganchó, mandó el centro y Matías Suárez, en su ansiada vuelta a las canchas, ganó de arriba por el segundo palo y, a los 78′ 05”, abrió el marcador. Sin embargo, en medio del festejo de los hinchas y de los jugadores, que se ilusionaban con marcar un gol más y meterse en cuartos, llegó el llamado al auricular de Tobar: “Roberto no reanudes, estamos chequeando una posible mano del delantero”.
Es a partir de ello que el encargado del VAR, Rafael Traci, le recomienda a Tobar acercarse al monitor a repasar la jugada. Ahí es donde crece la polémica, porque los audios del momento, dejan en claro que para el referí no hubo mano de Suárez.
Tobar pide una y otra vez las imágenes, mientras desde la sala intentan hacerle ver el momento en el cual supuestamente la pelota da en la mano de Suárez. Fueron nada menos que 43 repeticiones las que observó el juez principal del encuentro.
Sin embargo, ante la insistencia y la seguridad de los jueces de la sala, quienes le indicaron que “el (delantero) cabecea y está el punto de contacto en el bíceps de su brazo”, terminó anulándole el tanto a River.