José Roberto Maulin Pratto, es un joven reconquistense que desde hace años lucha por su identidad.
Luego de un largo recorrido y fruto de un trabajo articulado entre la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia y el Registro Civil, se lograron destrabar las diferencias que la gestión anterior tenía con lo ordenado en la sentencia judicial de rectificar la partida y recuperar oficialmente la identidad de José y sus hijos.
La secretaria de Derechos Humanos, Lucila Puyol, junto al director del Registro Civil, Mariano Gálvez, encabezaron este viernes 16, la entrega de la partida de nacimiento al nieto recuperado N°120, y sus hijo, en la sala de prensa municipal de Reconquista. De la entrega también formó parte la directora de Memoria, Valeria Silva, entre otras autoridades provinciales y locales.
Al respecto, Puyol expresó que “somos conscientes de las dificultades que en el resto del país afrontan estos trámites, y es por eso que este logro, el de José y de todos los y las santafesinas, nos llena de orgullo evidenciando una vez más el compromiso del Estado provincial con la Memoria, la Verdad, la Justicia y la Identidad”.
Desde el 2016, Lucila Puyol acompaña, como abogada, el reclamo de José Roberto, y desde el año 2020 lo siguió haciendo como secretaria Derechos Humanos de Santa Fe.

Luisa Pratto dio a luz a José en el Sanatorio Reconquista, luego de nacer, el niño, en ese entonces, pasó a manos de Cecilia Góngora de Segretín, quien lo anotó en el Registro Civil como su propio hijo.
Varias décadas después, Luisa y Rubén Maulin pudieron reencontrarse con su hijo, a partir de una entrevista realizada por Gustavo Raffin (ReconquistaHOY) a Luisa, contando su padecer durante la última dictadura cívico-militar. Así se dio su primer encuentro y, luego de un tiempo, el Poder Judicial ordenó el ADN que confirmó que José Segretin Gongora, en realidad era José Moulín Pratto.
Finalmente, el 28 de septiembre de 2016, con el patrocinio del equipo jurídico de la agrupación H.I.J.O.S. Santa Fe y el acompañamiento de los organismos y organizaciones por los Derechos Humanos, se consiguió condenar a 8 años de prisión a Cecilia Góngora como apropiadora de José y a Elsa Nasatsky como la obstetra que falsificó la identidad de aquel niño nacido en marzo de 1977, impidiendo que pudiera crecer con su verdadera identidad y con su familia biológica.
En esa histórica sentencia, la primera por el delito de apropiación en nuestra provincia, el tribunal ordenó que se rectifique la partida de identidad de José Roberto, para que pudiera llevar sus verdaderos apellidos, los apellidos de esa joven pareja de militantes políticos a las que en el año 1977 le arrebataron su hijo.