El pasado 17 de agosto la empresa suspendió a 40 trabajadores agremiados en el Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (SETIA), luego de que estos reclamen las malas condiciones de los sanitarios y el comedor.
El gremio lo denunció ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social el 6 de septiembre, pidiendo su intervención. Ante esto, la empresa no retrocedió con la medida y le descontó $30.000 a cada trabajador suspendido.