La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), reveló que el 28 de febrero de 2024 estuvo a punto de suceder una colisión que habría provocado una reacción catastrófica en cadena para la humanidad. Un satélite ruso que se encontraba a la deriva “rozó” un satélite estadounidense.
Según explicó Pam Melroy, administradora adjunta de la agencia del gobierno estadounidense y antigua astronauta, si los satélites hubieran chocado, habría creado millones de partículas hipersónicas que hubiesen puesto en peligro la vida de los astronautas y estaciones espaciales. Además, podría haber arruinado infraestructura vital para la humanidad.
“Estábamos aterrados”, expresó Melroy, quien también afirmó que la situación fue “impactante” para todos los integrantes de la NASA. Las declaraciones se dieron en el marco del Simposio Espacial de la Fundación Espacial, el cual se llevó a cabo en Colorado durante esta semana.
Allí, la antigua astronauta explicó qué fue lo que generó tanto temor y de qué consecuencias se salvó el planeta. “Si los dos satélites hubieran chocado, habríamos visto la generación de metralla [hipersónica], pequeños fragmentos que viajan a 16.000 kilómetros por hora y pueden perforar un agujero en otra nave espacial y potencialmente poner en riesgo vidas humanas“, dijo.
De haber sucedido esto, habría causado lo que se conoce como síndrome de Kessler. Esta teoría afirma que, dada una cierta densidad de objetos en órbita, un choque entre dos elementos puede ocasionar una reacción en cadena que derribe la gran parte o el total de la infraestructura espacial, lo que genera un apagón de servicios esenciales para el funcionamiento de la sociedad.
En el escenario más complejo, el síndrome cancelaría cualquier posibilidad de viajar al espacio. De todas formas, teniendo en cuenta el peligro al que se enfrentó el planeta en el mes de febrero, la NASA no pudo hacer nada al respecto, ya que le era imposible mover alguno de los dos satélites.
Cómo fue el episodio
El 28 de febrero de este año, el satélite ruso Cosmos 2221 se desvió para acercarse a una proximidad extrema del satélite TIMED (Termosfera Ionosfera Mesosfera Energética y Dinámica) de la NASA. Éste cumple un rol importante en el monitoreo de la atmósfera de la Tierra, pero no se puede maniobrar.
El episodio demostró los riesgos de los desechos espaciales. Incluso, la agencia estadounidense, anunció recientemente su Estrategia de Sostenibilidad Espacial, un plan integral que tiene como meta optimizar el seguimiento, el monitoreo y la gestión de satélites y escombros orbitales. Esto también tiene como objetivo desarrollar tecnologías para poder realizar maniobras de evasión de colisiones.
Sin embargo, para llevar a cabo esta estrategia es importante tomar dos medidas:
- Ponerle fin a la invasión de redes de internet espaciales comerciales que son innecesarias.
- Imponer un sistema de maniobras, recargas de combustibles y retirada de órbita en futuros satélites.