En medio de las negociaciones internacionales en la COP 27, un nuevo informe de un consorcio internacional de científicos advirtió que es urgente dejar de contaminar al planeta
En 2019, una coalición de más de 11.000 científicos de todo el mundo declaró la emergencia climática y estableció un conjunto de signos vitales para la Tierra a fin de medir la acción climática efectiva. Ahora, veinte meses después, una coalición internacional liderada por investigadores de la Universidad Estatal de Oregón (OSU), EEUU, redobla sus advertencias en un nuevo estudio recién publicado.
Los expertos afirman en el nuevo informe que los signos vitales de la Tierra han alcanzado el “código rojo” y que “la humanidad se enfrenta inequívocamente a una emergencia climática”. El informe fue publicado el 26 de octubre en la revista BioScience.
En el informe especial, “Advertencia de los científicos mundiales sobre una emergencia climática en 2022″, los autores señalan que 16 de los 35 signos vitales planetarios que utilizan para rastrear el cambio climático están en extremos récord.
Los autores comparten nuevos datos que ilustran la frecuencia cada vez mayor de los eventos de calor extremo, la mayor prevalencia del virus del dengue transmitido por mosquitos y la creciente pérdida global de la cubierta forestal debido a los incendios. Además, señalan que los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera han alcanzado las 418 partes por millón (0,04 %), los más altos registrados.
“El cambio climático no es un problema independiente. Para evitar más sufrimiento humano incalculable, debemos proteger la naturaleza, eliminar la mayoría de las emisiones de combustibles fósiles y apoyar adaptaciones climáticas socialmente justas con un enfoque en las áreas de bajos ingresos que son más vulnerables”, precisó el coautor Saleemul Huq, de la Universidad Independiente de Bangladesh.
El informe señala que en las tres décadas transcurridas desde que más de 1.700 científicos firmaron la “Advertencia de los científicos mundiales para la humanidad” original en 1992, las emisiones globales de gases de efecto invernadero han aumentado en un 40%.
“A medida que las temperaturas de la Tierra aumentan, la frecuencia o la magnitud de algunos tipos de desastres climáticos en realidad pueden estar aumentando. Instamos a nuestros colegas científicos de todo el mundo a hablar sobre el cambio climático”, sostuvo Thomas Newsome de la Universidad de Sydney, coautor del informe.
Signos vitales clave que los autores destacan:
-El área total quemada en los Estados Unidos aumentó en 2020, alcanzando los 4,1 millones de hectáreas, la segunda mayor cantidad jamás registrada.
-Las tasas anuales de pérdida de bosques en la Amazonía brasileña aumentaron tanto en 2019 como en 2020, alcanzando un máximo de 12 años de 1,11 millones de hectáreas deforestadas en 2020.
-Las capas de hielo en Groenlandia y la Antártida han continuado con su precipitada pérdida de masa, mientras que la extensión del hielo marino del Ártico continúa disminuyendo a casi mínimos históricos cada verano.
-La acidificación del océano está cerca de un récord histórico. Junto con el estrés térmico, amenaza los arrecifes de coral de los que dependen más de 500 millones de personas para obtener alimentos, dólares del turismo y protección contra marejadas ciclónicas.