Hubo cánticos contra Cristina Kirchner y Pedro Sánchez y el libertario cruzó al socialismo y al Estado presente: “Si no nos metemos en el barro, los zurdos nos llevan puestos”.
Como si fuera un rockstar, el presidente Javier Milei presentó este miércoles su libro “Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica“, y cantó en el estadio porteño Luna Park.
“Quise hacer esto porque quería cantar. Siempre lo hice a capela, ahora quería músicos“, anunció en la introducción. Vestido con un sobretodo negro de cuero y acompañado por un bajista, un guitarrista y “Bertie” Benegas Lynch en la batería, Javier Milei cantó a los gritos su típica versión de “Panic show”, de La Renga. Si bien Manuel Adorni había anticipado un “show inédito”, esa canción fue la única del ya visitado repertorio del libertario.
Ya con las luces apagadas, parado frente a un atril, Milei agradeció el apoyo de su gabinete y al público, en lo que definió como una “verdadera fiesta de la libertad“. “Gracias kirchneristas“, ironizó también, y mencionó a la Fundación El Libro, como una especie de revancha por no haberlo recibido en la Feria del Libro, en La Rural. “No pudieron opacar la fiesta“, lanzó.
Cuando el público coreó “¡Cristina ya va presa!”, en referencia a la expresidenta, Milei bromeó: “Los acompañaría cantando, pero violaría la independencia de los poderes. ¿No les parece que ya tengo bastantes quilombos?“. A continuación, los libertarios cantaron “Sánchez, compadre, la concha de tu madre“, en referencia al presidente español con el que el líder argentino mantiene un conflicto diplomático. “Che, pará que Mondino me va a pedir horas extras”, continuó Milei en un tono alegre.
Ya sobre “Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica“, Milei apuntó: “Presenta un modelo de macroeconomía intertemporal (…) Sirve para entender cómo miro yo los problemas. Además lo que van a encontrar es que toda la macroeconomía moderna está escrita en términos de crecimiento económico”. Luego halagó al expresidente del Banco Central y actual funcionario de la “Unidad Transitoria para la Desregulación de la Economía”, Federico Sturzenegger, afirmando: “Mi libro es bueno, pero mejor es el de Federico“. Más tarde adelantó que su próximo libro será una colaboración con Demian Reidel, físico y economista argentino que es presidente de su Consejo de Asesores Económicos.
Aprovechó además para identificar a sus enemigos, presentando su “pelea de frente contra el socialismo del siglo XXI“. Mencionó la filosofía de Antonio Gramsci, el Foro de San Pablo y el Grupo Puebla. “Esos enemigos que tratan de voltear a este gobierno porque quieren que sigan el socialismo y la miseria“, sostuvo. Sobre su nuevo libro, se halagó mencionando que trabaja 16 horas por día: “Algunos me dicen: ¿Cuándo lees o escribís?’ Bueno, hago lo que puedo. Pero, en rigor, este trabajo, o paper, arrancó hace 11 años“, detalló.
“Le vamos a decir algo a los políticos: los únicos monopolios que son malos son aquellos en los que el monarca o señor feudal le daba a una empresa la potestad de vender tal producto en tal lugar. El monopolio es malo cuando el Estado está en el medio, porque si no se cumplía eso, le caía con todo el peso del Estado”, opinó el mandatario nacional. A continuación, argumentó “no tiene nada de malo” que una mayoría de empresas entren en quiebra e incluso aseguró que es “maravilloso” porque da productos de mayor calidad y deja ahorros en el consumidor.
“Si el Estado interfiere en le propiedad privada, se genera un ruido y hace que las cosas empiecen a funcionar mal”, comentó el libertario. “El buenismo socialista nos lleva a la miseria. Porque cada vez funciona menos la economía, y se bloquea el proceso de generación de información. A menudo la solución del Estado a un fallo del mercado es mucho peor. Vaya si tenemos un buen ejemplo con la Argentina“, chicaneó. “Si ustedes consideran que hay un fallo de mercado lo primero que sugiero es que revisen que no esté la intervención del Estado, porque si está el problema no es el mercado, no es la gente, el problema son los políticos“, afirmó.
Milei definió al mercado como “el proceso de cooperación social donde se intercambian voluntariamente derechos de propiedad”. “Al que la vio lo trataron de loco”, dijo sobre Adam Smith y luego lanzó: “Les voy a contar una infidencia: cuando leí el libro ‘Teoría del valor’, de Gérard Debreu, que tiene una belleza matemática que es súper inspiradora, casi que la disfruté más que mi primera revista Playboy (…) Es una licencia poética”, se defendió. También se refirió a Adam Smith como su “papá” y aprovechó para saludar a sus padres, presentes en el público. “El padre de la criatura está ahí“, dijo sobre Norberto Milei, un empresario que ha perdido un juicio por evasión de impuestos. “Vos y tus negocios, ¿qué haces?”, lanzó el presidente, entre risas.
En un tramo conservador de su discurso, citando la Biblia, el presidente se posicionó en contra de la interrupción legal del embarazo, considerando que fue utilizado por la humanidad para controlar a la tasa de natalidad y a la población. “Lo que está inspirando la agenda asesina de hoy, es el club de Roma, que vino con la desclasificación de los archivos de Nixon, que decían que había que impulsar la agenda del aborto para el año 2000, porque se creía que iba a haber un caos social e informático. Es una agenda que tiene más de 3000 años y es una agenda asesina, por un par de salames que hicieron mal las cuentas“, exclamó.
Ya en el cierre de su discurso, Milei postuló: “Cada vez que interviene el Estado genera un fallo adicional en el funcionamiento del mercado y que demande más intervención. De esa manera nos termina condenando al maldito socialismo que es contra lo que tenemos que pelear de una vez por todas”.