¿Obra Social de la Sanidad?: el caso Axel Rojas.

Axel Rojas, desde su nacimiento padece de parálisis cerebral. Todos sabemos que en esta situación se necesita cuidados especiales: terapias, sillas de ruedas, posturales especiales, complejas operaciones y demás, como la que está necesitando Alex, que por cierto, es muy compleja y costosa.

No es el único caso en donde una obra social NO se hace cargo de cubrir el 100% de la
prestación, como debería ser en estas circunstancias, que lejos están de caprichos, sino que son
paliativos para una mejor calidad de vida de una persona, un ser humano, porque parece que
para las obras sociales no entraríamos en ese status.

Remigio Rojas y Laura Alarcón, padres de Axel, han movido cielo y tierra, junto a sus familias, amigos y vecinos, se han esforzado hasta el cansancio para darle a Axel la mejor calidad de vida, la que se merece. Recurrieron a manifestaciones populares, primero en la sede de la obra social de la Sanidad, luego en el Juzgado Federal de Reconquista, a cargo del Dr. Aldo Alurralde, quien junto a su equipo atendieron a la familia Rojas en la presentación de una medida cautelar ”invitando” a la obra social a que cumpla con su respectiva función.

La paradoja surge cuando la obra social ”intima” a la familia Rojas a que desista de manifestarse en los medios de comunicación, donde exponían su problemática y, de esta manera, coartando su libertad de expresión y derecho a manifestarse. Una familia que pide a gritos que la ayuden ¿y su obra social le responde de esa manera?. Para pensarlo, más en estos tiempos, donde los derechos humanos están en el centro de la escena.

Deberíamos interpelarnos como sociedad, ¿tenemos que recurrir a manifestaciones, a los medios de comunicación (hoy sumamente necesarios en la lucha por las desigualdades) para que nos presten atención, para que los que deben cumplir, simplemente lo hagan? llámese Estado, institución, obra social o privado.

En las manifestaciones estuvieron presentes amigos; familiares; dirigentes políticos, como
Raúl ”Lali” Medina y el acompañamiento de Mauro Ramoa, quien sorprendió gratamente, el conocido papá de Valentina por su noble militancia en las guardias pediátricas en el hospital Central Reconquista. ”Los acompaño porque es mi deber, es la misión que me dejó Valentina, porque no quiero que ellos sientan este inmenso dolor, que en mi caso me acompañará hasta el último suspiro de mi vida”. Dijo a viva voz.