El “No” se impuso por el 61% contra el 38% del “Apruebo”. Dura derrota para Gabriel Boric, que prometió iniciar otro proceso constituyente.
La oposición al gobierno de Gabriel Boric salió enseguida a festejar en Santiago y otras ciudades de Chile. Las urnas mostraron un claro rechazo a la nueva Constitución, en un plebiscito histórico y que abre ahora un nuevo escenario en este país, que aún espera reformas y cambios que reviertan décadas de desigualdades sociales y políticas.
El mandatario salió enseguida a admitir que deberá iniciar un nuevo proceso constituyente. En un discurso desde el Palacio presidencial de La Moneda, Boric remarcó la necesidad diálogo entre los distintos sectores políticos. Y remarcó que ahora el Congreso deberá ser el gran protagonista.
Con el 98% de los votos computados, la opción del Rechazo se imponía por 61,9% contra el 38,1% del Apruebo. Una diferencia mucho más amplia de la que vaticinaban los sondeos, que esperaban una diferencia de no más de 10 puntos porcentuales.
Fue un duro golpe para el gobierno de centroizquierda, que había apostado por este cambio, aunque el propio presidente había admitido que el texto necesitaba una cantidad de reformas y cambios para poder implementarse si se aprobaba.