Vladimir Putin acusó este domingo a los “servicios secretos ucranianos” de ser las autores, ejecutores y patrocinadores de la explosión provocada por un camión bomba en el puente de Crimea.
El presidente ruso, Vladímir Putin, encargó este sábado al Servicio Federal de Seguridad (FSB por sus iniciales en inglés) reforzar las medidas para proteger el puente de Crimea tras la explosión que dejó parcialmente dañada esta infraestructura sobre el estrecho de Kerch.
El mandatario firmó un decreto en el que otorga al FSB “la autoridad para organizar y coordinar medidas para proteger el transporte a través del estrecho de Kerch, la red eléctrica de la Federación Rusa a la península de Crimea y el principal gasoducto entre Krasnodar y Crimea”. A su vez, creó una comisión gubernamental que debe investigar las circunstancias de la fuerte explosión que destruyó parcialmente el puente de Crimea, el único que une la anexionada península ucraniana con Rusia.
El Comité de Investigación de Rusia ha informado hasta ahora de al menos tres muertos en el ataque, que algunos legisladores rusos y autoridades locales de Crimea atribuyen a Ucrania, al igual que medios ucranianos.
La explosión ocurrió a primera hora de la mañana del sábado, cuando un camión voló por los aires en la parte automovilística del puente y causó un incendio en siete tanques de combustibles en un tren en la línea ferroviaria adyacente. El presidente ruso anunció que reunirá al Consejo de Seguridad para estudiar cómo sigue el conflicto bélico en territorio ucraniano. “No cabe duda de que se trata de un acto terrorista para destruir una infraestructura civil rusa que reviste una importancia decisiva”, agregó.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, subrayó este domingo que el “terror misilístico” de Rusia contra la población ucraniana es la prueba y la evidencia de que Vladímir Putin no quiere la paz ni negociar con su Gobierno.
En Zaporiyia “al menos 14 personas murieron anoche como resultado de los ataques rusos contra edificios residenciales” y el número “puede aumentar” porque “aún se están limpiando los escombros”, afirmó Zelenski en su habitual discurso nocturno.
“Un edificio entero, desde el primero hasta el sexto piso, fue destruida por uno de los misiles, un misil antibuque pesado Kh-22, dirigido a un edificio residencial ordinario de nueve pisos. Fue un golpe deliberado. El que dio la orden y los que la llevaron a cabo sabían a qué se dirigían”, detalló el mandatario.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, compartió en su cuenta de Facebook nueve imágenes y un vídeo de las consecuencias del último ataque ruso con misiles en Zaporiyia que ha dejado al menos 13 muertos en una guerra que Ucrania “nunca quiso”.
“El mundo debe ver la verdad. Un ataque con misiles contra la población civil de Zaporiyia destruyó casas y edificios residenciales, donde la gente sólo dormía por la noche, sólo vivía, no atacaba a nadie”, escribe en un mensaje que recoge la agencia Ukrinform.
Agrega que “Ucrania nunca quiso esta guerra” y que “Ucrania no hizo nada para provocarla”. “Estamos tratando con un estado que no quiere la paz. Con un estado terrorista”, subraya.