En noviembre hubo 19 donantes de órganos en la provincia, que posibilitaron 40 trasplantes, lo que alcanzó una cifra récord en la historia de la donación y trasplante.
De esos procesos, cinco tuvieron lugar en el Hospital Cullen de Santa Fe, al igual que en el HECA de Rosario; dos en el Sanatorio Laprida de la misma ciudad, y, respectivamente, uno en el Hospital Ferré de Rafaela, Clínica 10 de Septiembre de Sunchales, Sanatorios Rosendo García, Británico e Italiano Centro y Hospitales Centenario y Privado, todos de Rosario.
En ese marco, el director del Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (CUDAIO), Mario Perichón, describió el logro como “una circunstancia excepcional en las cifras, y es para lo que hemos estado trabajando y preparándonos durante décadas. A semejante cantidad de donantes no sólo se llega porque hubo 19 personas que fallecieron en condiciones de donar: hace falta una coordinación operativa sumamente profesional y preparada, con todas las guardias cubiertas, un laboratorio de élite, con los suministros necesarios y disponible las 24 horas, una flota de vehículos con sus choferes para la logística que garantice que los órganos lleguen a tiempo y en condiciones óptimas para su implante, además de neurólogos, técnicos y la dirección médica a cargo”.
Por su parte, el subdirector del Cudaio, Martín Morejón, subrayó que “la procuración de este mes se caracterizó por varios procesos para resolver al mismo tiempo, y en todos los casos el resultado fue exitoso. Por ejemplo, en la primera semana el Hospital Cullen tuvo tres donaciones. Como los procesos pueden durar 48, 72 y hasta 96 horas, tres en una semana implican superposición y multiplicación de varias tareas. Es un logro del trabajo en equipo, del compromiso y de la capacitación profesional”.
Por último, destacó la donación de Sunchales, al sostener que “el operativo de la Clínica 10 de Septiembre fue coordinado por nuestro equipo de Santa Fe y resultó positivo. Venimos trabajando en una política de ampliación territorial, para que cualquier localidad con una unidad de terapia intensiva debidamente equipada se sume a la procuración. Es una de las formas con que podremos elevar el techo de donantes que impone la casuística cotidiana de Rosario y Santa Fe”.