Un verdadero acto de amor y solidaridad. El presidente comunal de Chapuy, Jorge Marmiroli, lleva adoptados 30 perros que fueron abandonados en su pueblo por vecinos de la región que se deshacen de los animales, arrojándolos en caminos cercanos al casco urbano.
El mandatario los cría y protege en un pequeño campo, donde conviven con vacas. Diariamente prepara puchero para todos, con huesos y carne que les proporciona un carnicero del pueblo. Además, los recolectores de residuos, mientras hacen el recorrido, van apartando lo que consideran puede ser un buen “plato” para los canes.
Chapuy está ubicado sobre la Ruta Provincial Nº 90. El distrito queda a pocos kilómetros de Carmen, Venado Tuerto, Santa Isabel y María Teresa.
El jefe comunal sostuvo que son muchos los vecinos de otras localidades que habitualmente pasan y “tiran” perros. Con la colocación de cámaras de seguridad, esta metodología se fue reduciendo. Igualmente, también fue necesario instalar un monitoreo en el cementerio, ya que se había transformando en el lugar favorito para abandonar a los animales.
“Tenemos todo el pueblo cubierto con cámaras de seguridad. Antes me tiraban muchos perros en el cementerio, pero ahora también pusimos tres cámaras y se frenó lo que venía pasando. La idea es seguir colocando más cámaras, con un convenio que firmamos hace pocos días. Estamos rodeados de rutas, y queremos cubrir todos los ingresos”, sostuvo Jorge Marmiroli.
Los perros “son mansitos, se portan muy bien. Mirá que tengo terneros chiquitos y están con ellos todo el tiempo”, agregó.
El jefe comunal cada vez que aparece un perro en el pueblo está atento a las cámaras de seguridad, para buscar el responsable del abandono.