Otra vez el Banco Central de la República Argentina terminó una ronda con saldo negativo en las reservas. Esta dinámica en rojo imparable podría obligar a la autoridad monetaria a volver a subir las tasas de interés para evitar que los ahorristas retiren sus pesos del mercado y se vuelquen al dólar.
En 9 días, la entidad monetaria vendió 1.100 millones de dólares. El dato es más crítico si se tiene en cuenta que, por importaciones, Argentina necesita entre 5.000 y 7.000 millones de dólares en un mes, algo similar a lo que aspira a juntar Sergio Massa con su prédica liquidadora ante exportadores nacionales.
Los expertos no dudan de que, junto a ir desacelerando la inflación, la tarea de Sergio Massa más urgente es frenar la fuga de divisas.
Salvador Di Stéfano, prevé que el Banco Central aumentará la tasa de interés 66% anual, por lo que la tasa efectiva, anualizada, treparía al 90.1%, puntos más o menos de lo que se espera de inflación en los cálculos promedio. Di Stéfano ejemplifica: “Si vendes el dólar MEP a $280,4, y lo miras a un año colocándolo a plazo fijo salís con un precio de $533”.
“El jueves es el día clave. Si el Banco Central sube la tasa tímidamente, vayamos pensando en un dólar alternativo más alto $ 400 a fin de año”, agrega el economista.